Creías que un NAS era caro… hasta ver el UGREEN DH2300

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Geek por naturaleza

Ya no hay excusa, tener tu propio NAS en casa ya no es cosa de frikis ni de empresas con servidores ruidosos en el garaje. Cada vez hay más gente que se da cuenta de que pagar por almacenamiento en la nube todos los meses no tiene mucho sentido, sobre todo cuando puedes tener algo parecido, y además bajo tu control, por poco más de 200 euros.

Y sí, has leído bien, 200 €.

El nuevo UGREEN DH2300 es un pequeño NAS de dos bahías que apunta justo ahí, a quien quiere montar su propia nube personal sin complicarse la vida y sin gastar una fortuna.

Vídeo completo en Youtube:

¿Qué es un NAS y por qué querrías uno?

Si nunca has tenido un NAS, piensa en él como una mezcla entre un disco duro inteligente y tu propio Google Drive. Guarda tus fotos, tus documentos, tus películas y tus copias de seguridad, pero lo hace desde casa, bajo tu control, sin depender de ninguna empresa externa ni de cuotas mensuales.

Si tienes familia, lo entenderás enseguida. Cada uno hace fotos, graba vídeos, acumula gigas y más gigas de recuerdos que terminan desperdigados entre móviles, nubes y pendrives. Con un NAS, todo eso se guarda en un solo sitio, accesible para todos desde cualquier dispositivo. Y si además te preocupa la privacidad, es la mejor forma de dormir tranquilo sabiendo que tus datos no están circulando por servidores ajenos.

Eso sí, si sólo guardas un par de documentos de Word y alguna foto del gato, no te va a cambiar la vida. Pero en cuanto empiezas a acumular datos, tener un NAS pasa de “curiosidad” a “necesidad”.


Primeras impresiones del UGREEN DH2300

Nada más sacarlo de la caja, lo primero que llama la atención es su tamaño. Es muy pequeño y tiene un diseño vertical que queda bien en cualquier sitio. No es el típico NAS cuadrado y aburrido, parece casi un mini ordenador o un dispositivo de red elegante.

Dentro lleva un procesador ARM de ocho núcleos, suficiente para mover todo lo que necesitas en un entorno doméstico: compartir archivos, reproducir vídeos, hacer copias de seguridad e incluso algo de inteligencia artificial local. Tiene 4 GB de RAM, dos bahías para discos duros (de 3,5 o 2,5 pulgadas) y puertos USB 3.2, además de uno USB-C en el frontal para conectar almacenamiento externo.

El consumo es ridículo, entre 12 y 15 vatios con los discos instalados. Lo puedes tener encendido las 24 horas sin preocuparte por la factura de la luz.


Instalación y configuración

Si es la primera vez que montas un NAS, no te preocupes, el DH2300 está pensado justo para eso. Los discos duros se instalan por la parte superior con un sistema de bandejas extraíbles, sin complicaciones. Lo conectas al router con el cable ethernet (nada de WiFi, por favor) y a la corriente, y en un minuto lo tienes encendido.

Desde el móvil o el ordenador puedes entrar al asistente de configuración, crear tu usuario y elegir si quieres configurarlo en RAID 0 (más espacio pero sin redundancia) o RAID 1 (menos espacio pero con copia de seguridad automática entre los dos discos). Yo siempre recomiendo RAID 1, es un poco más lento, pero si un disco muere, tus datos siguen ahí.

Y recuerda, RAID no es lo mismo que backup. Si los datos son importantes, conviene tener una copia adicional, idealmente fuera de casa.


Qué puedes hacer con él

Aquí es donde realmente se nota la diferencia. El DH2300 utiliza el sistema UGOS, que es la interfaz de UGREEN para sus NAS. Desde ahí puedes gestionar tus archivos, crear usuarios, activar copias automáticas o montar tu propio servidor multimedia.

Por ejemplo, puedes configurar que las fotos de tu móvil se suban automáticamente al NAS, igual que haría Google Photos, pero sin depender de la nube. También puedes usar la aplicación de “Teatro” o “Música” para acceder a tus películas o tu colección de canciones desde la tele o cualquier dispositivo compatible con DLNA.

Y ojo, el sistema de fotos tiene reconocimiento facial local. Nada de enviarlas a servidores externos, todo se procesa dentro del NAS. Reconoce personas, agrupa imágenes y te deja buscar por caras o por lugares, sin salir de tu red.

Si necesitas acceder desde fuera de casa, UGREEN te lo pone fácil con su servicio de acceso remoto, sin tener que abrir puertos ni pelearte con configuraciones del router. Entras en una dirección web, inicias sesión, y listo.


Rendimiento y uso real

Obviamente no estamos hablando de un NAS profesional ni de un modelo pensado para montar máquinas virtuales o contenedores Docker. Este NAS está hecho para uso doméstico, y dentro de ese ámbito cumple perfectamente. Copia archivos rápido, es estable, silencioso y no se calienta apenas.

Lo ideal es colocarlo en un lugar bien ventilado y cerca del router, y listo. Una vez configurado, puedes olvidarte de que existe. Está ahí, haciendo copias, almacenando tus archivos y manteniendo todo sincronizado.


Conclusión

El UGREEN DH2300 es, probablemente, una de las formas más sencillas y asequibles de adentrarte en el mundo NAS. Por unos 200 €, puedes tener tu propia nube privada, con todo lo que eso implica: control, privacidad y libertad.

No es el NAS más potente del mundo, ni lo pretende. Pero para un usuario que quiere guardar fotos, vídeos, documentos y olvidarse de pagar cuotas cada mes, cumple de sobra.

UGREEN está haciendo las cosas bien. Ya probé otros modelos de la marca, y se nota que su sistema operativo evoluciona rápido, ganando funciones sin perder simplicidad.

Si estabas pensando en empezar con un NAS y no sabías por dónde hacerlo, este es un buen punto de partida. Es fácil de usar, ocupa poco y, sobre todo, te hace sentir que los datos vuelven a ser tuyos.

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